A medida que las startups siguen ampliando sus ofertas y servicios para satisfacer las necesidades de los clientes desde cualquier lugar, les resulta más difícil crear una empresa únicamente desde su casa u oficina. Afortunadamente, hay una manera de que sigan operando al mismo tiempo que recaudan fondos: el crowdfunding. El crowdfunding es el acto de recaudar dinero de un grupo de personas que creen en tu proyecto y están dispuestas a apoyarlo con su dinero. Hay muchos tipos de crowdfunding, entre ellos los basados en la web y los eventos fuera de ella, como la venta de pasteles o las reuniones. Sin embargo, el tipo más común es el llamado “crowdfunding inmobiliario”, que permite a las empresas emergentes que buscan recaudar dinero para sus nuevas empresas a través de un enfoque de base en lugar de un sitio web o evento oficial. Con más de 1.000 millones de dólares recaudados a través de plataformas de crowdfunding inmobiliario como ZestFinance y Fundable, esta forma de capital riesgo se ha convertido en una de las mejores maneras para que las empresas emergentes en fase inicial obtengan respaldo financiero sin que sus nombres se den a conocer antes de que estén listos. Para saber más sobre esta lucrativa pero incomprendida forma de financiación de las startups, echa un vistazo a nuestra publicación en el blog y sigue leyendo para conocer sus ventajas, así como sus posibles inconvenientes cuando se utiliza en las circunstancias adecuadas.
¿Qué es el crowdfunding inmobiliario?
El crowdfunding inmobiliario es el uso del crowdfunding para recaudar fondos para las startups del sector inmobiliario. Hay muchas plataformas online y offline que permiten a las startups lanzar una campaña de crowdfunding, incluyendo Indiegogo y Fundable.
¿Cómo funciona el crowdfunding inmobiliario?
Para atraer a los inversores, los emprendedores lanzan exitosas campañas de crowdfunding en estas plataformas. Crean una campaña detallada con objetivos medibles y alcanzables teniendo en cuenta el nivel de financiación al que aspiran. A cambio de ayudar a recaudar dinero para sus startups, éstas reciben la inversión de las partes interesadas que pueden tener algo de piel en el juego ya que han invertido en el proyecto ellos mismos.
Ventajas del crowdfunding inmobiliario
La mayor ventaja del crowdfunding inmobiliario es la posibilidad de conseguir financiación rápidamente. La mayoría de las plataformas de crowdfunding exigen que las campañas se completen en un plazo de 60 días. Este plazo permite a las startups dar a conocer sus campañas y atrae a muchos inversores que están seriamente interesados en las startups, pero que quizá no tengan aún la oportunidad de respaldar a empresas más financiadas.
Posibles desventajas del crowdfunding inmobiliario
Aunque el crowdfunding tiene muchas ventajas, también tiene algunas desventajas potenciales. Algunas de ellas están relacionadas con la forma en que se utiliza, que discutiremos a continuación.
Conclusión
El crowdfunding inmobiliario se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años, con más de mil millones de dólares recaudados a través de estas plataformas en 2017. Con tanta financiación en juego, las startups suelen tener la tentación de lanzar campañas ambiciosas y de alto coste que solo un pequeño porcentaje de inversores podrá respaldar. Sin embargo, las campañas de crowdfunding que se dirigen a inversores que están dispuestos a poner capital a cambio de un producto o servicio suelen ser más escalables y rentables, por lo que son una buena opción para las startups que buscan recaudar fondos a través de este método de financiación. El crowdfunding inmobiliario es una buena forma de que las startups consigan financiación sin que sus nombres salgan en los medios de comunicación o en una reunión del consejo de administración. A menudo se utiliza en zonas menos desarrolladas donde hay pocos inversores o no hay regulaciones en vigor para proteger a los inversores, por lo que es una buena opción para estas situaciones.