TENER UN SEGURO, ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?

Para la mayoría de las personas, todo lo que gira en torno al “universo de los seguros” suele ser sinónimo de un “robo legalizado”. Al mismo tiempo, el estereotipo de un agente o intermediario de seguros dispuesto a aprovechar la ignorancia de la gente (sobre el tema) para obtener ganancias, es inexorablemente desenfrenado.

A menudo es el concepto más básico de “seguro” el que se percibe de forma distorsionada. Sin embargo, es innegable no estar protegido equivale a perder una gran parte de su patrimonio económico, sin posibilidad de remediarlo.

En realidad, la esencia del seguro es la protección preventiva, que le permite aceptar el daño preparado, contra una tasa anual a pagar. Pero, ¿de dónde viene todo este desconocimiento en cuanto a los seguros?

Básicamente, esta combinación de desconfianza + ignorancia, se deriva del hecho de que las personas se enfrentan a un documento (en la mayoría de los casos) ilegible e indescifrable, que hace un uso extensivo de términos específicos de la industria que solo crean más confusión. Además, muchas veces ni siquiera saben qué es exactamente lo que van a asegurar y sobre todo, cuáles son las ventajas concretas.

No hay culpa para aquellos que no entienden nada sobre seguros, es un campo muy técnico, a veces difícil de entender incluso para los propios trabajadores. La comprensión total (o a un nivel aceptable) pasa por un análisis en profundidad después de haber invertido mucho tiempo en la investigación en la web sobre los tipos de seguros que existen, reuniendo los muchos pequeños detalles que se encuentran aquí y allá.

¿Cómo está cambiando el mercado de seguros?

Lo que no muchas personas saben, es que la mayoría de agentes y corredores de seguros están disponibles para dar explicaciones y aclaraciones sobre estos complejos “contratos preventivos”.

Entonces, si de repente el asunto se convirtiera en una simplicidad de la noche a la mañana, la necesidad de recurrir a estos profesionales se reduciría drásticamente. Por eso, se cree que una “revolución” que lleve a la simplificación del mercado asegurador necesariamente tendría que comenzar con los mismos consumidores, y es impensable que pueda ocurrir de un día para otro, pero requerirá pequeños pasos graduales.

El escenario actual se refiere a la metáfora de un perro persiguiendo su propia cola, con asegurados y aseguradores persiguiéndose entre sí (algunos porque no pueden descifrar la línea, otros para convencer al otro de asegurarse en su companía), y como puede adivinar, nunca se llega a un acuerdo.

Por otro lado, no es casualidad que en Europa solo esté saturado el mercado de seguros de responsabilidad civil de automóviles, que es obligatorio por ley. Si alguien se ve “obligado” a comprarlos (por una alta penalización), escogerá el ahorro independientemente de la calidad de lo que esté comprando.

Las otras pólizas no obligatorias, en cambio, como las del hogar o de la vida, no despiertan el mismo interés no porque sean menos importantes, sino porque su compra se deja al libre albedrío del ciudadano. En consecuencia, pregúntese por qué un ciudadano debería pagar voluntariamente por un producto del cual:

  1. No tiene idea de cuál es su utilidad (falta de cultura de seguros) y no ve su retorno económico inmediato / no percibe su valor a largo plazo (falta de cultura de prevención).
  2. Desconoce la calidad real del servicio y cuando llega el momento de reclamarlo (cuando ocurre el accidente), puede ser deficiente a pesar de las promesas iniciales (falta de garantías sobre el valor real de lo pagado).

Retomando lo dicho anteriormente sobre la utilidad de los seguros de hogar, es evidente que la falta de contratación de pólizas de seguro (no obligatorias) no viene dictada por la falta de dinero, sino por la falta de percepción de utilidad y beneficio del bien afectado.

En otras palabras, los seguros en Europa se perciben como una “molestia” y no como una “inversión”. Pero, ¿cuántos tienen un teléfono móvil de 1000 euros y luego se quejan del costo de un seguro anual de tres cifras que puede protegerlos y hacerlos vivir seguros?

¿Cuál es la contribución que se quiere dar?

Es importante revertir todos esos prejuicios negativos que surgen de una percepción errónea del seguro, no visto como una inversión a largo plazo sino como una pérdida de dinero.

Para cambiar las cosas es necesario, en primer lugar, que tenga claro qué hay que cambiar y por qué. Esto solo es posible siendo parte de una comunidad que se ayuda mutuamente a comprender mejor el mundo de los seguros y, en la práctica se debe:

  • Explicar con la mayor claridad posible la utilidad y el valor de las políticas en cuestión.
  • Promover y proponer políticas claras y comprensibles.
  • Dejar espacio para que la comunidad haga debates y tenga discusiones constructivas.
Author: comunicados