¿Cómo han cambiado los psíquicos y videntes a través del tiempo? ¿Cuál es su papel?

Muchas veces las personas que recurren a psíquicos y videntes no entienden por completo cuál es su papel y cuáles son sus “límites”. Lamentablemente, hay mucha confusión sobre este tema y es común que después de una consulta, las personas no sepan que hacer con la ayuda recibida. Alicia Collado tiene comentarios buenos sobre sus consultas de tarot y sus famosos rituales de amor. Si hay alguien en quien confiar, es en ella.

Ahora bien, en la actualidad, todavía hay muchos malentendidos en el mundo de la espiritualidad y esto lleva a muchos videntes a asumir responsabilidades que no les corresponden y a gastar mucha energía.

¿Qué es un psíquico?

Un psíquico es una persona que ha pasado por una profunda transformación interior y que ha trabajado en sí mismo para desarrollar sus habilidades y prestar ayuda a otras personas que se sientan pérdidas para que puedan encontrar dentro de ellos mismos la guía necesaria para sanar.

El psíquico no es un ser especial y superior a todos, sino que utiliza habilidades que en el ser humano “dormido” están presentes de forma latente y que no se desarrollan conscientemente.

Un psíquico que trabaja con conciencia hace todo lo posible por seguir estudiando, investigando y evolucionando, siguiendo los cambios universales y de esta manera pueden brindar una valiosa ayuda a quienes se dirigen a él o ella.

¿Cuál es el papel de un psíquico en la sociedad actual?

Es importante reiterar que el papel del psíquico es simplemente actuar como intermediario entre la persona que pide la consulta y su guía interior, permitiendo que finalmente pueda encontrar la conexión con su intuición y conocerse mejor. En otras palabras, el psíquico actúa meramente como un PUENTE entre la persona y su Guía Interior.

¿Qué papel no le corresponde?

Un psíquico no puede:

Sustituir a los profesionales tradicionales, como médicos, psicólogos, consejeros, contadores o abogados

Se cree que si el psíquico también es médico, abogado u otro profesional, no es ético que aconseje a la persona que solicita una consulta espiritual que se ponga en contacto con él también por problemas que requieran atención profesional. Por ejemplo, si el cliente tiene problemas financieros y se los confía al psíquico, la “regla de oro” dice que el psíquico no puede proponerle al cliente que se convierta en su contador.

Si el psíquico tiene dos profesiones, se supone que tiene los problemas de las personas en el corazón y trata de defenderlos a nivel “material” y “espiritual” por lo tanto, es un individuo particularmente compasivo y consciente de lo que está sucediendo en el mundo.

En general, si el psíquico no es también un profesional, no debe dar asesoría médica, financiera, legal, ni siquiera diagnosticar enfermedades. Desafortunadamente, a menudo sucede que las personas obligan al psíquico a decirles qué decisiones tomar en áreas que no le corresponden. En este caso, si el psíquico ha hecho todo lo posible para dejar en claro que no da consejos en estas áreas, es responsabilidad de la persona comprender la seriedad de sus afirmaciones.

Hacer una “lectura” para una persona que no ha dado su consentimiento Hacer esto es una violación del libre albedrío y la privacidad, así como un método totalmente ineficaz para realizar una consulta. La gente suele preguntar: “¿Qué piensa mi ex de mí? ¿Volverá? ¿Por qué me dejó?” y muchas cosas más. Estas no son preguntas para hacerle a un psíquico. Más bien, una persona verdaderamente madura espiritualmente preguntaría: “¿Qué necesito saber sobre esta relación?” entendiendo que ella también tiene responsabilidad en la relación y que no puede pretender manipular al otro.

Entregar mensajes importantes a una persona cerrada que tenga resistencia a las consultas o que solo haya solicitado una consulta para “probar” las habilidades del psíquico

Si la persona levanta un muro impenetrable entre él y el psíquico, no puede esperar que la lectura sea clara para él, ni puede obligar al psíquico a saltar obstáculos para hacerle entender lo que está tratando de explicar. ¡La lectura es un trabajo que involucra activamente tanto al psíquico como al cliente! Construir una barrera entre uno mismo y el psíquico es una falta grave.

Trabajar con una persona que no es compatible con ellos

A menudo, las personas que no son compatibles con el psíquico insisten en obtener una lectura de él / ella, sin comprender que esto no puede funcionar y que sería devastador para ambos.

Decirle a la persona las respuestas que le gustaría escuchar

Si el psíquico trabaja con conciencia, no puede darle las respuestas que su mente quiere escuchar. ¡No vas a un psíquico por capricho! Y por esta razón, el psíquico transmitirá los mensajes que le llegaron y no está obligado a complacer al cliente.

Author: comunicados

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