Los problemas de las parejas son potencialmente muy numerosos y de todo tipo, pero sin duda podemos plantearnos la cuestión fundamental de su origen y cómo detectar el origen para responder adecuadamente.
¿Será que nuestra pareja está siendo influenciada por algo?
Lo que nos interesa más precisamente afecta sobre todo a la pareja, por lo tanto también es un ataque más o menos directo a la pareja ya que si buscamos desestabilizar a uno de los dos cónyuges entonces las repercusiones son obvias sobre el conjunto de la relación, al igual que un efecto rebote en el billar donde cada movimiento se transmite y en ocasiones incluso se amplifica de forma extraña con ángulos y trayectorias sorprendentes, incluso bastante impredecibles con todos los parámetros en juego.
Ay, a diferencia de un juego, en el amor preferimos jugar al fuego si buscamos entorpecer los enlaces o desestabilizarlos, esto es lo que vamos a ver para detectarlos y detenerlos antes de que hayan hecho demasiado daño.
Sin duda contactar con Alicia Collado será la mejor opción para solucionar cualquier duda que tengas.
Más sobre estos rituales
Suele decirse: “Más vale prevenir que curar”, este refrán es bastante válido en el Amor y más cierto, significa que es mejor detectar las premisas de los problemas antes de que aumenten de escala. Y que luego tenemos que hacerlo “. reparar la relación ya dañada “.
Como sabemos, las mujeres tienen este sexto sentido para percibir los más mínimos cambios en el contexto de su relación sentimental, son muy vigilantes cuando tocamos el corazón de la relación que representa a la pareja en su entorno inmediato.
Es precisamente observando signos, a veces mínimos o incluso insignificantes, que las mujeres logran encontrar Todo el hilo de los acontecimientos tal como lo haría un detective paso a paso por su propia cuenta mientras investiga su propio asunto.
Libera los poderes de la magia
Como dije, tres peligros principales acechan a la pareja a través de estas “perturbaciones externas”: la manipulación mental mediante la mentira, la tentación mediante el encanto y el agarre que ciertamente representa un nivel mucho más alto de manipulación o encanto poderoso.
Luego viene lo que podría ser mucho más natural y aparentemente menos violento pero aún más peligroso: el intento de seducir directamente a una de las parejas. Menos encriptado que el anterior y basado ya no en la destrucción sino en la atracción, se trata, sin embargo, de un acto de guerra contra la pareja ya que esta vez pretende no desalojar sino monopolizar para desalojar.
