Los nódulos tiroideos son bultos o protuberancias sólidos o llenos de líquido. Se encuentran en tu tiroides, una glándula pequeña y poderosa ubicada en el cuello. Esta glándula produce la hormona tiroidea, que afecta tu metabolismo (el proceso interno que convierte los alimentos en energía), la influencia cardiaca y muchos otros sistemas del cuerpo. A veces, las células de las tiroides pueden crecer sin control y formar un bulto.
¿Son graves los nódulos tiroideos?
La mayoría de las veces la respuesta es no. Por lo general, no puedes sentir los nódulos tiroideos. Aunque ocurren por un crecimiento excesivo de células, la mayoría de los nódulos tiroideos no son cancerosos.
Aproximadamente 1 de cada 10 nódulos tiroideos resulta ser cáncer. Los nódulos tiroideos beningnos (no cancerosos) son comunes. Mucha gente los adquiere a medida que envejecen. Si un nódulo tiroideo no es canceroso, es posible que no necesites ningún tratamiento. Los médicos pueden simplemente observarte para asegurarse de que no siga creciendo o comience a causar otros problemas.
Tipos de nódulos tiroideos
Existen diferentes tipos de nódulos tiroideos que no son cancerosos:
- Los nódulos tóxicos producen demasiada hormona tiroidea. Esto puede provocar hipertiroidismo, lo que acelera el metabolismo.
- Los bocios multinodulares tienen varios nódulos. También pueden producir demasiada hormona tiroidea y pueden presionar otras estructuras.
- Los quistes tiroideos están llenos de líquido, a veces con otros desechos. Pueden ocurrir después de una lesión.
Síntomas de los nódulos tiroideos
Los nódulos tiroideos generalmente no presentan síntomas. Si son grandes, pueden causar:
- Dificultad para respirar.
- Dificultad para tragar
- Consquilleo en la garganta.
- Ronqueras o cambio de la voz.
Si un nódulo hace que la tiroides produzca demasiada hormona, esto puede causar:
- Pérdida de peso.
- Debilidad muscular.
- Intolerancia al calor.
- Ansiedad.
- Irritabilidad.
- Arritmia.
- Huesos débiles.
A veces, las personas con nódulos tiroideos producen muy poca hormona tiroidea. Esto puede causar síntomas de hipertiroidismo, los cuales son:
- Fatiga.
- Sensibilidad al frio.
- Estreñimiento.
- Piel seca.
- Aumento de peso.
- Cara hinchada.
- Debilidad muscular.
- Colesterol alto.
- Adelgazamiento del cabello.
- Depresión.
- Pérdida de la memoria.
Causas de los nódulos tiroideos
No siempre está claro por qué una persona tiene nódulos tiroideos. Varias condiciones médicas pueden hacer que se formen. Por ejemplo:
Tiroiditis: Es una inflamación crónica de la tiroides. Un tipo de tiroides se llama enfermedad de Hashimoto. Está asociada con una baja actividad tiroidea,
Deficiencia de Yodo: Una dieta que carece de yodo puede provocar nódulos tiroides. Esto es poco común en los Estados Unidos ya que el yodo se agrega a muchos alimentos.
Adenoma de tiroides: Se trata de un crecimiento excesivo inexplicable de tejido tiroideo. La mayoría de los adenomas son inofensivos, pero algunos producen hormona tiroidea. Esto conduce a una tiroides hiperactiva.
Cáncer de tiroides: La mayoría de los nódulos tiroideos no son cáncer, pero algunos pueden serlo.
Factores de riesgo
Los nódulos tiroideos son bastante comunes. A la edad de 60 años la mitad de las personas los padecen. A menudo son muy pequeños. Es posible que solo sepas que tienes un nódulo tiroideo cuando tu medico lo busque durante un examen o si te realizan una ecografía de tiroides. Aun así, varias cosas pueden aumentar tus posibilidades, entre ellas:
- No consumir el suficiente yodo.
- Tener antecedentes familiares de nódulos tiroideos.
- Ser mayor.
- Tener exposición a la radiación en la cabeza o cuello.
Diagnóstico de los nódulos tiroideos
Es posible que puedas identificar uno con mirarte al espejo y levantar la barbilla. Intenta tragar y busca un bulto a cada lado de la tráquea cerca de la manzana de Adán. Coloca tus dedos suavemente en tu cuello en ese lugar y verifica si hay un bulto. Si lo encuentras, dirígete a una consulta con tu médico.
Para los problemas de tiroides, quizá quieras contactar a un especialista llamado endocrinólogo. Los endocrinólogos se encargan de problemas de salud relacionados con las glándulas que producen hormonas, incluida la tiroides. Te hará un examen físico y podría solicitar una de las siguientes pruebas para determinar si es cáncer o no:
- Análisis de sangre para hormonas tiroides.
- Ultrasonido.
- Biopsia con aguja fina.
¿Qué alimentos ayudan a prevenir los nódulos en la tiroides?
Algas: Son ricas en yodo, algo que la tiroides necesita para funcionar correctamente. Pero no te excedas, una ensalada de algas a la semana es suficiente.
Huevos: Tienen yodo y selenio, otro nutriente que ayuda a regular las hormonas tiroideas.
Yogur: Los lácteos también son una buena fuente de yodo.
Pollo o ternera: Las carnes son una buena fuente de zinc, otro nutriente clave para la tiroides.
Bayas: Sus antioxidantes protegen contra los dañinos radicales libres, que son altos en personas con problemas de tiroides.
La tiroides es responsable de liberar hormonas que controlan una gran cantidad de funciones corporales, juega un papel fundamental en la regulación de tu estado de ánimo, peso, fertilidad y más.